Luego de diez días de desplazamiento por
diversas comunidades nativas awajún, los registradores itinerantes de la GRIAS Amazonas, Miguel Angel
Chuquipiondo y Pedro Cueva, culminaron la campaña de documentación que comenzó
el pasado 15 de julio en Alto Tuntús (distrito de Imaza, provincia de Bagua, Amazonas).
Para llegar a dicha comunidad, Miguel y Pedro viajaron
50 minutos en un helicóptero de la Fuerza
Aérea que salió de la Base de Urakuza,
ubicada en el distrito de Nieva, Condorcanqui. El traslado fue posible
luego de hacer coordinaciones con el programa Juntos, cuyos representantes
asisten periódicamente a Altos Tuntús para entregar incentivos monetarios a las familias que cumplen con utilizar
servicios de salud y educación.
Tras realizar trámites de inscripción de DNI los días 15, 16 y
17 de julio, los registradores itinerantes se despidieron de los peruanos de Alto Tuntús, quienes esperan ansiosos
el día que los colaboradores del RENIEC retornen para darles
sus documentos de identidad.
Los días 18 y 19, Miguel y Pedro caminaron y
llegaron, el 20, a la localidad de Bajo
Tuntús. Aquí continuaron documentando a las personas. Tras culminar la
jornada, descansaron unas horas en uno espacio que les brindaron los vecinos de
la comunidad.
En la madrugada del 21, partieron rumbo a Chija, otro asentamiento awajún. Todo el día llevaron a cabo
trámites de documentación en la zona. Posteriormente, tras caminar varias
horas, llegaron el 22 de julio a Wayampiak.
Antes de llegar a esta localidad, Pedro sufrió un accidente. Al estar caminando
en una zona de muchos árboles y con poca luz, fue impactado por una rama
espinosa. Por eso, en Wayampiak, él
se encontraba con dolor en los ojos y con problemas de visión. Tras culminar
las atenciones, los registradores
itinerantes de Amazonas,
salieron rápidamente, a pie, hacia Imacita.
A la fecha, Miguel y Pedro aún no han podido
ser contactados. Se espera que cuando lleguen a Imacita,
Pedro pueda recibir la atención médica apropiada para las dolencias que tiene.
En esta intervención, la GRIAS ha atendido a más de 200 peruanos, menores y mayores de edad, que nunca han tenido un documento de identidad.
A pesar de las dificultades en el
desplazamiento y los accidentes a los que están expuestos los registradores,
ellos trabajan día y noche por los más vulnerables.
Así como Miguel y Pedro, el personal itinerante
de las GRIAS, sabe que llevar el DNI a todos los peruanos es
trascendental, pues es el documento que permite a las personas acceder a sus
derechos.
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