Desde el 2017, solo un nacimiento
por año es lo que está registrando Clara Fernández, jefa de registros civiles
del distrito San Juan de Licupis, provincia de Chota, región Cajamarca. El motivo señalado por la funcionaria es
que las mujeres del distrito, ante la falta de desarrollo y servicios básicos
para el desarrollo de sus niños, han preferido emigrar a la costa de la región Lambayeque.
San Juan de Licupis, es
uno de los distritos más pobres de Cajamarca, tiene una altitud de más
de 3,000 m. s. n. m. y su población asciende a apenas 958 habitantes.
Para llegar a San Juan de
Licupis, el registrador itinerante de la GRIAS Chiclayo,
Daniel Guerrero, tuvo que hacer una ruta por varios caseríos. Una vez en el
distrito, se atendieron a 43 menores y 41 mayores de edad en trámites de
renovación y rectificación de datos del DNI. Además hubo
inscripciones de niños y niñas, cuyas partidas de nacimiento habían sido
registradas en diversas Oficinas de Registros Civiles-OREC de Chiclayo.
En la intervención hubo atención
preferencial para los adultos mayores, quienes por lo agreste de la geografía y
el friaje de la época, no pueden trasladarse para poder renovar sus documentos
de identidad.
Al concluir la jornada, Daniel
tuvo una conversación más extensa con Clara, quien le contó que ella era
registradora civil desde 1994. Los primeros años, ella solía inscribir, de
manera ordinaria y extemporánea, 40 actas de nacimiento. Sin embargo, a partir
del 2006 el promedio bajó considerablemente hasta llegar a los datos actuales.
La situación de San Juan de Licupis, es una muestra de
los procesos de migración interna en nuestro país. Las inadecuadas condiciones
para el desarrollo de la vida, la ausencia del Estado, y en algunos casos, la
violencia, han hecho que la gente se vea obligada a dejar su lugar de origen.
Esto tiene una repercusión directa en la demografía de un lugar, como es el
caso de San Juan de Licupis, donde se viene registrando un nacimiento por
año.
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